Sobre la mini-reforma del impuesto en Cataluña

A principios de enero se publicaba en todos los periódicos catalanes un anuncio de autobombo del gobierno catalán en el que se anunciaba que el impuesto desaparecía para el 94% de los contribuyentes

El anuncio contiene una sarta de falsedades como pretender que desde este momento ya ha desaparecido el impuesto para la mayoría de los ciudadanos, cuando sigue plenamente vigente para buena parte de los parentescos y se ha retocado muy poco para herencias entre padres-hijos o conyuges.

En el ejemplo de este anuncio por ejemplo vemos que para una herencia de un millón de euros entre padres-hijos, la Generalitat defiende que ahora no se paga nada, cuando en realidad la reducción es hoy del 40% del impuesto, alcanzándose todavía un coste de 70.000 euros. Es decir, por heredar un piso de pequeñas dimensiones en Barcelona, por ejemplo, hoy un catalán debe pagar cerca de 12 millones de pesetas o perder la herencia.

En el caso de una herencia entre conyuges de 1 millón de euros también defiende que ahora no se paga nada. La realidad es que aún se paga un 53% de lo que se pagaba antes de esta falsa reforma, llegando a una cuota de 56.000 euros. Es decir, una viuda que herede el patrimonio de su marido fallecido debe abonar más de 9 millones de pesetas o perder la herencia; o lo que es lo mismo, el equivalente a 66 mensualidades de una pensión promedio

Este anuncio repleto de falsedades podría ser plenamente constitutivo de un delito de publicidad engañosa ya que no sólo plantea cifras falsas y engañosas, sino que lo hace antes de que se publique el reglamento de la modificación del impuesto

Esta es la sociedad igualitaria que la gauche caviar preconiza para sus sufridos súbditos, los paganos que les mantenemos sus sueldos y sus privilegios.